A mi pueblo Juan de Acosta
Es mi noble pueblo tan alegre y tan sencillo
Que a la brega, cantando, temprano se levanta,
Y al impulso matinal que a la pereza espanta
Pellizca y prueba de la aurora su mejor brillo.
Libre, sin tapujo, sin querella ni martillo,
La paz en su seno reina. ¡Pura, Sacrosanta!
Y el futuro, con amor y con fervor lo planta
Alejado del ocaso triste, sin portillos.
Por el campo vasto y fértil, al morir la queja,
Con trabajo fuerte de sus hombres bien dotados,
El progreso busca por senderos apretados.
… Y la brisa del Caribe la esperanza deja,
Y al pasar por la desnuda calle larga y vieja,
Besa el polvo que pisaron los antepasados.
FERMÍN MOLINA VARGAS
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